REINO UNIDO ES, JUNTO CON ESPAÑA Y PORTUGAL, EL PAÍS CON MÁS TIENDAS DE LAS GRANDES MARCAS DE ROPA

Aunque los alquileres de los locales comerciales en Londres suelen tener precios fuera de mercado, es una ciudad clave para dar a conocer una marca internacionalmente. Todas las grandes empresas del mundo de la moda tienen su representación en alguna de las calles de la capital británica. Esto lo afirmaba a principios de 2019 Eduardo Zamácola, presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos, en una entrevista para el blog de moda  Trendencias:

Londres es una capital de consumo brutal, un escaparate para darse a conocer a personas de todo el mundo. Cualquier coste adicional, como un arancel, conlleva una bofetada impresionante y mucha gente va a salir de aquí.

Si nos fijamos en los datos, veremos que, por ejemplo, Inditex cuenta con 112 tiendas en Inglaterra y aunque pueda parecer una cifra pequeña en comparación con las más de siete mil tiendas que tiene repartidas por todo el mundo, algunas de ellas resultan cruciales para su imagen de marca.

LA INCERTIDUMBRE PLANEA POR TODO EL SECTOR DE LA MODA

La única verdad es que nadie puede asegurar con rotundidad lo que pasará si el Brexit se materializa. El impacto real de la salida británica de la Unión Europea, sin ningún tipo de acuerdo político o económico, se desconoce por completo. Durante el primer año después de la celebración del referéndum, en 2017, la Patronal Europea de la Industria Textil y de la Confección puso en alerta a todo el sector en una entrevista en el portal digital Moda.esdonde afirmó que estaban en riesgo más de 33.700 puestos de trabajo. Según sus declaraciones, los subsectores que se verían en serios problemas son los textiles técnicos o la industria de la confección.

Como es lógico, todo esto se puede resumir en una sola palabra: incertidumbre. Las principales marcas del mundo de la moda, como por ejemplo Zara, Mango o Bershka ya están tomando decisiones estratégicas muy claras. Hace algún tiempo que sus inversiones se centran en otros países de la Unión Europea y todo lo que tenga que ver con el Reino Unido está paralizado a la espera de que la situación se resuelva. Hay que tener en cuenta que esta situación ya ha tenido sus consecuencias para los británicos, pues su primera ministra, Theresa May, dimitió el pasado 7 de junio por la falta de acuerdos con los que materializar esta situación.